La Vida de Anaquel en la Producción Agrícola: Clave para Reducir el Desperdicio

En un mundo donde el hambre afecta al 11% de la población mundial y cada día se desperdician grandes cantidades de alimentos, mejorar la vida de anaquel se presenta como una solución esencial para enfrentar este desafío global.

Según un informe de la FAO, aproximadamente un tercio de los alimentos producidos a nivel mundial se pierden o desperdician, sumando 1,300 millones de toneladas al año. Una correcta gestión de la vida de anaquel puede ser la respuesta para disminuir este número.

Es vital diferenciar entre "pérdida" y "desperdicio" de alimentos. La pérdida ocurre desde el campo al mercado mayorista, causada por ineficiencias que podrían mejorarse con una adecuada vida de anaquel. El desperdicio, en cambio, tiene lugar en el comercio minorista y entre los consumidores.

En países en desarrollo, las pérdidas se deben mayormente a la producción, manipulación y almacenamiento, donde una mejor vida de anaquel podría marcar la diferencia. Sin embargo, en países desarrollados, es el consumo el principal responsable del desperdicio. 

Además, el desperdicio de alimentos aumenta las emisiones de gases de efecto invernadero, agravando el cambio climático. Estudios recientes sugieren que el desperdicio representa cerca del 10% de todas las emisiones globales, superando ampliamente a los vehículos de Europa y EE.UU. juntos. Estas cifras resaltan la necesidad de garantizar una adecuada vida de anaquel para mantener la seguridad y disponibilidad alimentaria. 

La solución radica en implementar medidas en toda la cadena alimentaria, enfatizando la importancia de prolongar la vida de anaquel mediante tecnologías, innovaciones y buenas prácticas. 

La vida de anaquel juega un papel fundamental para maximizar el aprovechamiento de alimentos. Refiere al tiempo que un producto, especialmente agrícolas perecederos como frutas y hortalizas, mantiene su calidad post-cosecha. 

Una vez cosechados, estos alimentos continúan vivos, consumiendo energía en un proceso llamado respiración. La velocidad de este proceso dicta la vida de anaquel del producto: a más rápida respiración, menor será su duración. 

A través del control de maduración, temperatura y humedad, es posible extender la vida de anaquel, optimizando inventarios y reduciendo desperdicios. Es imprescindible seguir implementando soluciones que aseguren una mayor vida de anaquel, garantizando alimentos de calidad para los consumidores y promoviendo sostenibilidad.

Bibliografía

_{¹Gustavsson et al., 2011}

_{UN. (2021). Food Waste Index Report 2021. Informe sobre el índice de desperdicio de alimentos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) (Disponible en: www.unep.org/resources/report/unep-food-waste-index-report-2021).}

_{Gustavsson, J. 2010. The climate change impact of retail waste from horticultural products. Suecia, Universidad de Gothenburg, Department of Plant and Environmental Sciencies (Proyecto de fin de estudios del Master of Science in Environmental Sciences) (Disponible en www.bioenv.gu.se/digitalAssets/1298/1298142 JennyGustavsson.pdf).}

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